Los vendedores ambulantes son hijos del desempleo, son personas que buscan una manera para poder subsistir; se considera como un trabajador independiente ya que generan sus propias paupérrimas entradas. Son comerciantes callejeros los cuales crean una nueva dinámica las cuales se saturan, se convierte en un factor transformador del espacio público dentro de la ciudad.
Sin embargo no es solo un asunto de espacio público, es también la carencia de una política nacional que de solución al problema del desempleo y el desplazamiento. Sólo basta echar un vistazo a las principales calles de Bogotá, semáforos o buses, y es fácil observar a mujeres y niños (especialmente) valiéndose de cualquier mercancía para subsistir, en el mejor de los casos, cuando ellos tienen con que comprar al menos un paquete de dulces y venderlos.
Estos vendedores informales no solo deben verse un problema para la ciudad por el desorden que forman, sino al contrario son un elemento mas dentro del espacio publico, que tiene como condición fundamental en la economía informal de Bogota.
Algunos generan problemas como la movilidad de los peatones, el aseo ambiental, y la contaminacion visual. Sin embargo hacen parte de las soluciones como la generacion de empleo, la activacion del consumo, venta de productos a bajo precios y el fácil acceso que se tiene cuando se desea algo.
Nosotros hemos escogido este grupo social, ubicado en estas dos calles (calle 42 entre carrera 7 y 8 y carrera 8 entre calle 42 y calle43) ya que son un grupo de 40 vendedores informales que son los responsables de la venta ambulante de este sector y que comparten intereses entre si, ya que tienen conformada una junta con conexión directa. A la alcaldía local en donde existe una mesa de concentración y una directiva, en la que se buscan soluciones de organización.
Y en cierta parte esto se evidencia en la zona de los cuatro parques en donde existe una feria artesanal la cual fue reubicada ya que antes estaba sobre la calle 42 a la salida del túnel. Pero únicamente fueron reubicados los vendedores de artefactos tales como: ropa, joyas y elementos decorativos, pero se han olvidado de los vendedores de confiterías y productos naturales colombianos.
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